La historia está ambientada en el presente y tras un pasado parcialmente visto como glorioso. En estas, el Fuego Juvenil ostenta el poder. Un misterioso revolucionario apodado "Viejuno" empieza una improvisada campaña con el fin de incitar a la población a adoptar una perspectiva optimista a pesar de las patrañas con las que convivimos.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Viva la Sci-Fi... viejuna
Como comentaba en Trentaytontos, hablábamos estos dias de canícula sobre nuestra época. eRafa y yo provenimos de una era anterior al boom de Dragons & Dungeons y sobre todo de los relatos de Tolkien; venimos de ser niños de los 70, con superhéroes (qué cutres las pelis de Spiderman de aquellos tiempos), y sobre todo, con ciencia ficción. Por eso encontrar en ALT 1040 esta lista de las 10 pelis de ciencia ficción más infravaloradas me ha producido un escalofrío. Es probable que muchas no las haya visto nadie (Aeon Flux es una asignatura pendiente por la Theron, como las de Vin Diesel-con las que eRafa me machaca-, que quiero aprobar este septiembre), o incluso pensar en El Dormilón de Woody Allen como una peli de sci-fi se me hace extraño -para mí es de humor transgresor-. Es genial recordar en Naves Misteriosas (qué grima dá y qué felón es Al Gore diciendo que es su peli preferida: yo creo que es Cortina de Humo), donde en efecto los robotillos son los abueletes de Wall-E, pero especialmente es la primera vez que uno piensa en un futuro apocalíptico para la vida en el planeta, y lo bien que la Naturaleza se apaña sin seres humanos. Gattaca fué un peliculón para iniciarse en la utilidad malvada de la genética, ya intuída en la fantástica Los niños del Brasil. Faltan dentro del capítulo de pelis olvidadas 1984, o su versión gamberra de Terry Gilliam y que a mí me gusta más Brazil, 12 monos -con Brad Pitt actuando de verdad por primera y probablemente última vez en su carrera-, la continuacion de El Planeta de los Simios, que descubrí antes que la primera, y que muestra el retorno de los monos parlantes del futuro al presente para evitar la destrucción del mundo, la siempre interesante la Fuga de Logan, donde probablemente se reafirmó mi fijación por las rubias estilo Farrah Fawcett que me persigue hasta hoy, Fahrenheit 451, y especialmente Juegos de Guerra, que el otro día pasaban por la tele, con un Matthew Broderick con la misma cara de crío que ahora que está casado con la viejuna Carrie Bradshaw/Sarah-Jesssica Parker, pero interactuando con un ordenador como ahora mismo sigue siendo imposible. Asimismo, se omite una gran peli de Clint Eastwood anterior a la época de El sargento de hierro, Firefox, en la que roba un reactor soviético que se maneja con la mente, y otra cuyo nombre no recuerdo (grazie eRafa, pero NO es Segundo Sangriento: sale el primer marido de Ursula Andress, no Rutger Hauer), sobre un ordenador que graba los pensamientos, y en los que un usuario muere de placer tras pillar el trozo de un orgasmo y ponérselo varios días seguidos en modo play sin fin. ¿A que mola como muerte?
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