Es una pena que la publicidad agote la poesía. El último atropello es la saturación a la que están sometiendo los de Seat el maravilloso tango Por una cabeza. Los cinéfilos viejunos recordarán que es la música que estremece en el baile del militar invidente Al Pacino con una bella y joven desconocida en Esencia de mujer. Es un tango bailado de modo atípico, según entendidos que he leído en algún foro. Debo confesar que dominar un baile con una desconocida es uno de mis sueños más fantásticos, y que en mis años mozos, en los bailes "agarrados", hubiese dado un sentido por hacer sentir a mis compañeras de baile lo que transmite esta escena. Un tango para seducir a la audiencia y a la pareja, el baile más bello, la pasión más contenida y a la vez más desatada.
Es la mejor opción, pero no la única que se ha visto en la gran pantalla: El gran Arny también lo bailó con Tia Carrere, con poca gracia pero mucho sex appeal...
También era el tango del glamour del Oscar Schindler antes de su lista en la película de Spielberg:
Todo viene de Gardel:
...pero ningun momento mejor que el de Pacino. Hoaah!
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